El fenómeno conocido como “la emigración española”, que hizo que los años 60 estuvieran protagonizados por personas que viajaron a Europa y América en busca de trabajo y una vida mejor, acabó en 1973 como consecuencia de la crisis del petróleo. Tras la entrada de España en la Unión Europea y en medio de una época de crecimiento económico, el país se convirtió en destino para muchos emigrantes y dejo de enviar ciudadanos al extranjero.
Durante muchos años, muy pocos han sido los que se han animado a dejar el país, ni siquiera en el periodo de la crisis de 1993 a 1997, cuando el paro llegó a afectar al 24% de la población activa. De hecho, según el Eurobarómetro que la Comisión Europea dedicó a la movilidad interna a finales de 2009, solo un 12% de los españoles consideraba la posibilidad de trabajar en otro país, frente al 51% de los daneses o el 38% de los suecos, a pesar de que ya en esa fecha el paro en España superaba en mucho al de estos países.
La situación actual ha cambiado radicalmente y el número de personas que ha abandonado nuestro país durante 2013 en busca de una vida mejor en otro país, es de 259.227 personas. En total, el número de españoles que han dejado del país durante el 2013 ha crecido un 26,3% con respecto al año pasado.
Una de las principales razones es la elevada tasa de paro. Aunque España nunca ha destacado por tener una tasa de desempleo baja, la desorbitada cifra de 4.701.338 parados al terminar el año 2013, ha hecho que la emigración española vuelva a estar a la orden del día. Pese a la magnitud de la cifra, según el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el paro ha bajado por primera vez desde hace 8 años y 2014 ha empezado con 147.385 personas menos que el año anterior en situación de desempleo.
La “emigración española” ya no es cosa del pasado
El paro se está cebando especialmente con los jóvenes y más de un 50% de la población joven se encuentra actualmente sin trabajo. En 2007 esté porcentaje estaba en el 17,9%. Por este motivo, muchos son los jóvenes que deciden emigrar a otros países en búsqueda de trabajo. Lo bueno es que quienes se trasladen a otros países de la zona Euro encontrarán trabajo con mayor facilidad ya que la tasa de paro europea es de un 12,1 %. Lo malo, es que en muchas ocasiones los trabajos que llevarán a cabo estarán muy por debajo de su cualificación.
Según datos de del Instituto Nacional de Estadística, en 2012 el numero de españoles que emigraron fue de 57.267, el equivalente al número de habitantes de la ciudad de Cuenca. Los españoles que eligieron irse en el primer semestre de 2013 fueron 39.600, sólo 20.000 menos de los que emigraron en todo el año anterior. De todos ellos, 4.801 eran jóvenes nacidos en España de entre 20 y 29 años, aunque la franja de edad en la que se produce más este fenómeno es la comprendida entre los 34 y los 39 años, una opción que hoy toman el doble de personas que hace cinco años.
Sin embargo, según apunta el estudio "La nueva emigración española, lo que sabemos y lo que no", elaborado por Amparo González-Ferrer, investigadora del IEGD-CSIC, y publicado por la Fundación Alternativas, los datos oficiales sobre emigración española no son un indicador preciso según apunta el estudio Este estudio estima que 700.000 españoles abandonaron el país entre 2008 y 2012, una cifra que los datos oficiales reducen a 225.000 personas.
Este estudio se basa en la comparación de los datos de las fuentes españolas, fundamentalmente el Padrón y el Censo de españoles residentes en el extranjero así como los estudios del INE, con los datos de inmigración de los países de destino. Esto se debe, no a que las estadísticas españolas fallen, si no a que el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero sólo cuenta como emigrante a aquellos que puedan demostrar que vivirán al menos un año en el extranjero y que, además, deciden inscribirse en el padrón.
Por ejemplo, al comparar los datos de Alemania, mientras la estadística española dice que 19.074 personas han emigrado desde España, allí el recuento de inscritos procedentes del país en el mismo periodo eleva la cifra a 85.397 personas, lo que supone un número cinco veces mayor. En el caso de Reino Unido pasa algo similar y mientras la Estadística de Variaciones Residenciales dice que 20.998 personas habrían emigrado a este país entre 2008 y 2012, allí tienen contados a 112.980 españoles que han solicitado, durante el mismo periodo, el número de registro que necesitan para poder trabajar, un total 5,4 veces más de lo contabilizado en España.
Luis, Alberto y Sergio. Los tres son jóvenes licenciados y los tres han tenido que emigrar, tanto para trabajar de lo que han estudiado como para encontrar un trabajo no cualificado. Todos se han querido poner delante de nuestras cámaras para contarnos su historia y decir lo que piensan de la situación de los jóvenes de nuestro país.