La crisis económica ha hecho que España sea uno de los países europeos con mayor tasa de emigración. Los jóvenes españoles no encuentran trabajo en su país natal y por eso se ven obligados a buscar un futuro mejor fuera de nuestras fronteras, muchas veces teniendo que dedicarse a profesiones muy por debajo de su cualificación académica.

 

Es el llamado fenómeno de “Fuga de cerebros”, la emigración de personas formadas universitariamente en su país de origen que, impulsados principalmente por la falta de oportunidades de desarrollo de sus áreas de conocimiento, se ven obligado a trasladarse a otras naciones.

 

También muchas personas sin formación académica se están viendo obligadas a abandonar el país en busca de una vida mejor debido a la elevada tasa de paro, que entre los jóvenes se encuentra por encima del 50%.